La Asamblea General de Naciones Unidas, designa al 15 de Junio como el Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez. Esta fecha es una buena oportunidad para reflexionar, visibilizar y expresar oposición a abusos y sufrimientos infligidos a las generaciones mayores.
El maltrato hacia hombres y mujeres de edad es un problema social mundial; por lo que es importante conocer y difundir sus derechos, educar en la no violencia, favorecer la solidaridad intergeneracional, promover la participación activa de las personas mayores en los distintos ámbitos y espacios para avanzar en la construcción de una sociedad más justa e inclusiva, una sociedad para todas las edades.
Se prevé que en todos los países del mundo, habrá un aumento sustancial de población de personas mayores de 60 años. Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, entre 2010 y 2030 la cantidad de personas mayores se duplicará de 58.57 millones a 119.67 millones, y en 2050 alcanzará la cifra de 195.87, lo cual supone un 25% de personas mayores en la región.
Se puede visualizar un aumento demográfico considerable de este sector poblacional, por lo que podríamos decir que aumentarán también los casos de abusos de las personas de edad, quienes en muchos casos, por las condiciones en las que viven, precariedad económica, soledad y abandono social y familiar, se convierten en un grupo susceptible de recibir malos tratos o abusos. Por estos motivos es indispensable velar por el cumplimiento de sus derechos y asegurarles el acceso a la justicia, facilitando los medios de denuncia frente a amenazas.
Debemos reflexionar y tomar conciencia de que se trata de un problema de salud y de la sociedad toda; instalando el tema en la agenda pública y tomando las medidas correspondientes para erradicar situaciones de abuso en la vejez.
El maltrato hacia una persona mayor, se produce ante una acción u omisión, única o repetida, que produce un daño a su integridad física, psíquica y/o moral y que vulnera el goce de sus derechos humanos y libertades fundamentales. Puede adoptar diversas formas, como maltrato físico, psíquico, emocional, sexual, abuso económico y patrimonial, y en general, todas las formas de abandono.
