La conmemoración tuvo sus inicios el día 15 de junio de 1908 momento en el cual, el Consejo Nacional de Mujeres entregó los premios de su concurso literario e instaló la fecha como festejo anual. En 1924, el decreto 1038 del gobierno nacional declaró como oficial dicha fiesta y, en 1941, a instancias de una resolución del Ministerio de Educación se cambió la denominación por “Día del Libro”, la cual se mantiene hasta hoy.
El libro es capaz de transportar a una persona a otra época, estimula la imaginación y la creatividad, mejora los procesos cognitivos como la concentración y la atención, ayuda favorablemente a la comprensión de relaciones entre las cosas y la formación de conceptos, genera un aumento de vocabulario en el lector, transmite conocimientos y permite que la sociedad conozca las ideas de un creador incluso después de su muerte, desarrollando en 1cada uno un sentido crítico permitiendo fomentar ideas, de hecho, grandes movimientos sociales y descubrimientos científicos se han dado a partir de un documento escrito.
Asumir el compromiso, dar cuenta acerca de la importancia de los libros y su lectura, es una tarea que debemos tener presente como sociedad. La conmemoración del día nacional del libro es una excelente ocasión para reconocer el arduo trabajo que realiza el mismo, trascendiendo las fronteras físicas, el libro representa una de las invenciones más bellas para compartir ideas y encarna un instrumento eficaz para luchar contra la pobreza y construir una paz sostenible, aprender, crecer y sobre todo, transitar un camino de autoconocimiento inigualable.